A los 64 años decidí sanarme.
NUNCA ES TARDE…
Hoy, a los 74 años, (10 años después), vivo sin dolor, sin medicinas y con más energía que nunca. Se acabaron las dietas, aburridas, tortuosas e ineficaces. Se terminaron los malos ratos de ir a la bascula, las jaquecas interminables. En mi libro te cuento cómo tú también puedes lograrlo. Se trata de un proceso de sanación donde aprenderás a relacionarte con tu cuerpo, a escucharlo y a amarlo, es un proceso natural, como la vida misma, pero créeme que merece la pena, vivir sin dolor, sin enfermedad y sin necesidad de medicamentos…
NO TIENE PRECIO
¿Te han dicho que "es normal tener dolores a partir de cierta edad"?
Yo también me lo creí. Hice mil dietas, vivía con dolor crónico y dependía de los medicamentos. Pensaba que esa era mi realidad para siempre. Estaba equivocado. Este soy yo con 45 años, un “Afortunado hombre de negocios” pero un fracasado en todo lo referente a mi salud, siempre he sido muy familiar y lo único de lo que me arrepiento es de no haber podido educar a mis hijos para que ellos hubieran aprendido, desde la infancia, este estilo de vida.
¿Quién dijo que a los 70 se acaba la energía?
Esto no es solo una foto jugando al pádel. Es la prueba de que cuando sanas tu cuerpo desde dentro, la edad deja de ser un límite. Hoy compito, sudo y disfruto del deporte sin que me duela ni una sola articulación.
No me guardé el secreto para mi
Después de sanarme, dediqué mi vida a investigar y compartir estas herramientas con todos aquellos que me lo han demandado.
He impartido conferencias, talleres, retiros, cursos, asesoramientos privados y grupales, ayudando a personas a recuperar el control de su salud y su estado emocional.
Aprender a comprar y a comer tus alimentos, es tu asignatura pendiente. Mi libro Me Sané es el principio para comenzar tu proceso de sanación…
La salud no se compra en farmacias.
Durante años busqué la solución en pastillas y dietas milagro. La respuesta estaba mucho más cerca: en la naturaleza y en aprender a escuchar a mi cuerpo.
En mi método no cuento calorías ni paso hambre. Te enseño a nutrirte de verdad para que tu cuerpo recupere su capacidad innata de sanarse a sí mismo, tal como lo hizo el mío.